¿Qué hacer para que un perro viejito esté cómodo y saludable?
Además de disfrutar de grandes paseos, horas de juego entretenidas y travesuras no tan divertidas, el tener un perro también implica convivir con él en su etapa de adulto mayor. Estos años podrán ser menos activos y en los que tendrás que tener más cuidados con ellos, pues son propensos a más enfermedades, lesiones e incomodidades en general. Entonces, ¿qué puedes hacer para ayudarlo?
Recuerda que se considera que los peludos ya están en la tercera edad cuando cumplen 8 años (en el caso de razas grandes) o 10 (en el caso de medianas y pequeñas). Tenlo en cuenta para prepararte y disfrutar de más tiempo a su lado. Para hacer de la vejez de tu can una situación más cómoda, te compartimos algunos consejos que lo harán feliz.
Consíguele una buena cama
Las camas para perro se van a volver su mejor compañera. A pesar de que suelen dormir en cualquier parte (inclusive en el frío y rígido piso), nunca les cae mal un cómodo y acolchonado espacio para descansar. Especialmente en su etapa adulta pues, como te habíamos comentado anteriormente, después de los 8 años suele dormir aproximadamente 18 horas al día y no la pasará nada bien estando tanto tiempo en el suelo.
No lo apartes
Aunque no tenga la misma vitalidad para acompañarte al recorrido mañanero, jugar o defender la casa. Ellos aún siguen queriendo estar cerca de ti, inclúyelo en tu rutina a través de otras actividades que se adecuen más a sus gustos de esta etapa. Lo importante es que se sigan sintiendo incluido y parte de la familia.
Encuentra nuevas actividades
El desgaste de articulaciones suele ser común en canes adultos, así que deberá evitar ejercicios de alto impacto, esto incluye saltos, subidas al carro o subidas a camas altas. Mejor encuentra formas de ayudarlo o adaptar su espacio para evitar estas actividades.
Debido a su disminución de energía e incremento de horas de sueño, podrías incluir nuevas actividades que le gusten, como juegos más ligeros o caminatas más cortas. Procura que haga algún tipo de actividad física para que no exista tanto desgaste muscular, que le podría afectar en el futuro. Incluso puedes agilizar sus sentidos para evitar disfunción cognitiva (enfermedad degenerativa también conocida como demencia senil canina).
Fíjate en lo que come
Además del ejercicio, la alimentación es importante para evitar acumulación excesiva de grasa y pérdida de músculo. Procura que aumente su consumo de proteínas y no consuma tantas grasas, algunas croquetas contienen este tipo de requerimientos especiales. Acude con un especialista para que adapte los alimentos a las necesidades de tu compañero perruno.
Procura su limpieza
Además de su aseo diario debes tener especial atención a sus uñas. La falta de actividad física provoca que no se limen naturalmente al caminar, por lo que deberás cortarlas con mayor frecuencia. Otro aspecto a cuidar es su higiene dental para evitar periodontitis, lava sus dientes por lo menos dos veces a la semana.
Llévalo con regularidad al veterinario
Los perros viejos tienden a desarrollar enfermedades como diabetes, hipotiroidismo, problemas cardíacos, cataratas, sordera y el desgaste de articulaciones. Es mejor mantenerlos en control de la mano de un veterinario, acude con más frecuencia y evita que sus padecimientos te tomen por sorpresa.
Su etapa de tercera edad puede seguir siendo muy buena para tu can, recuerda que cada perro envejece de diferente manera y dependerá de diferentes factores.
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