Perros y gatos: 7 consejos infalibles para lograr una sana convivencia

Perros y gatos, una rivalidad histórica tan grande que es base de caricaturas y dichos populares. Sin embargo, en la realidad su convivencia no suele ser tan mala como se dice, claro, en tanto su acercamiento se haga de la mejor manera posible. Es por ello que aquí te daremos algunos consejos para lograr que tengan una convivencia sana y feliz.

Recuerda que puede haber perros que ya estén acostumbrados a convivir con otros animales, especialmente cuando son adoptados. No olvides preguntar al refugio para conocer todas sus reacciones.

Acercamiento paso a paso

Las prisas no te llevarán a buenos resultados. Para comenzar, toca al gato y luego al perro, y viceversa; de esta manera se acostumbran a su olor. Después es momento de presentarlos, permite al perro oler al gato mientras sostienes a este último en tus brazos. Por algunos días, puedes mantenerlos en zonas contiguas de la casa, pero separados por una traba. Gracias a esto podrán olerse y acostumbrarse a su olor, pero sin poner en riesgo a ninguno.

Ten la correa a la mano

Después de introducciones paulatinas, es momento de acercarlos más. Ponle su respectiva correa a tu can, esto te servirá en caso de que haya reacciones impulsivas. Cuidado, no querrás tensar la correa mientras se están conociendo, recuerda que este gesto es traducido por tu peludo como “peligro”.

Toma en cuenta la edad

Mientras más cachorros sean, se acostumbrarán más rápido a compartir su espacio con otra especie. El perro debe saber que el felino no es un juguete, si no un integrante más de la familia.

Paciencia

Como todo, éste es un proceso. Puede tomar algo de tiempo, pero es posible lograrlo. El gato es el más difícil de convencer, una vez que lo tengas ganado, todo será más fácil.

Cambios graduales

Poco a poco introduce el arenero, los rascadores y los juguetes en el espacio del can, esto aplica en la situación contrario. No querrás que ningún animal se sienta desplazado por lo que es importante poner a poner los objetos del otro. En la medida de lo posible, no cambies de lugar los artículos del animal más antiguo, pues la transición podría ser más complicada.

Horas de la comida

Sirve la comida de ambos a la misma hora, pero siempre prioriza comenzar con el miembro que tiene más tiempo en la familia. También es recomendable colocar el plato de gato en un punto alto, la razón de ello es que el perro no podrá comerla. 

Aceptar cuando no es posible

Ya sea por la edad o por el nivel de socialización, es pertinente que identifiques cuando tu mascota no está dispuesta a recibir a alguien más en la familia. Evita accidentes innecesarios.

Así que ambas especies pueden formar parte de tu familia. Sólo necesitas tomar en cuenta los consejos anteriores.

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