Tipos de platos para perros: ¿cuál necesita mi mascota?

Antes de elegir cualquier producto para tu mascota, es necesario tomar en cuenta varios aspectos como su físico, hábitos y gustos. El plato es un producto esencial para tu perro y es necesario no escatimar en su calidad ya que es la base de su alimento. 

Puedes optar por un plato de uso rudo si tu mascota es muy inquieta o uno de materiales más livianos si sabe cuidar sus cosas. Es indispensable considerar el tamaño y las características particulares de tu perro, por ejemplo: la complexión, el tamaño de su nariz, el tamaño de sus orejas y su altura.

Afortunadamente existe un amplio catálogo de platos para perros que se pueden adecuar a las necesidades de tu mascota. Te contamos sus diferencias según las necesidades de uso.

Tipos de platos para atender situaciones o características especiales.

1. Platos con obstáculos.

Este tipo de plato está pensado para perros que se aceleran mucho al momento de comer; si tu objetivo es que tu perro coma más lento, este es el plato ideal, ya que cuenta con pequeños montículos en el centro que permiten que la comida se atore y obligan al perro a tener un mayor esfuerzo al momento de comer.

2. Dispensador automático.

Está pensado para perros que permanecen solos en casa por periodos prolongados y también para los que se quiere programar una hora exacta para comer.

3. Platos elevados.

Ideal para perros grandes, pues los ayuda a mantener una postura correcta y así evitar hacer un mayor esfuerzo para alimentarse. Ayuda a mejorar su digestión y previene la torsión de estómago.

4. Platos para viaje.

Son una excelente manera de llevar comida y agua fuera de casa, la principal característica es que se pueden plegar en diferentes tamaños, lo que facilita su uso y traslado.

5. Platos angostos y de diferente profundidad.

Recomendable para perros con diferentes tamaños de nariz y de orejas. Para los cachorros y perros con nariz corta, es recomendable optar por un plato con poca profundidad. Angostos para perros con orejas largas, para evitar que las metan en la comida.

Principales materiales

Es importante elegir los materiales correctos. Considera si el plato estará a la intemperie o en lugares cerrados; si estará en un entorno húmedo o cerca de lugares que propicien la aparición de hongos, etc.

Acero inoxidable.

Son duraderos, fáciles de limpiar y recomendable para perros inquietos, ya que pueden jugar con el plato sin dañarlo. 

Plástico.

Son los más accesibles, pero normalmente de baja resistencia. El material con el que se fabrican puede ocasionar alergia en algunos perros, además de que las cuarteaduras originadas por el desgaste pueden propiciar la aparición de hongos.

Barro negro.

Ayudan a mantener el agua fría por más tiempo y son estéticos. Durante el momento de cocción en su elaboración se crean manchas, lo que hace que cada plato sea único.

Piedra.

Son a prueba de todo, ideales para perros hiperactivos, ya que son pesados, por lo que es complicado que tu perro lo pueda empujar, voltear o morder.

Madera y acero inoxidable.

Es la combinación entre estética y funcionalidad, porque la base de madera contiene un plato de acero inoxidable y removible para lavar.

Es recomendable tener más de un plato para atender las diferentes necesidades de tu mascota y lo más importante después de comprar el plato ideal, es mantener una buena limpieza, lavarlo todos los días y evitar dejar restos de comida por mucho tiempo, para que no se hagan hongos o bacterias que puedan provocarle infecciones intestinales.

Ahora que los conoces, ¿qué tipo de plato se ajusta a las necesidades de tu perro? Deja tus comentarios y visita nuestra tienda en línea. En Canuto ofrecemos platos para perros elaborados por artesanos mexicanos con materiales resistentes, estéticos y funcionales.